Aunque sea difícil de creer, y hasta suene como un mal
chiste , un agente de inmigración retuvo
por un momento al Papa Francisco, el funcionario responsable de sellar los
pasaportes como marca el protocolo lo interrogó
sobre el propósito de su viaje: ¿Negocios o turismo? (la pregunta fue en
castellano, dado que este era de origen cubano y el pontífice es argentino).
Ante el cuestionamiento
Bergoglio no supo qué responder. “Qué te
digo, ninguna, es algo más grande”, respondió. “Lo siento su Santidad, el
formulario que debo llenar solo me ofrece esas dos opciones, sin una respuesta
suya no me emite el formulario de ingreso”, dijo el agente de inmigración.
Confundido, Francisco pide permiso para que uno de sus asesores se le
acerque, la solicitud le fue negada pues la norma es muy estricta e impide que
más de una persona se pare frente al cubículo. Entonces oró por unos minutos
para anunciar “ya sé, “poné it’s complicated”, como en el Face, yo tengo face,
vos seguro también, hoy todos somos hermanos en el face y en Cristo”, dicho
esto, el supervisor le hizo señas al oficial para que le permitiera el paso.
Este momento insólito tuvo de escenario la Base Aérea de Edwards. La tarde de este
martes